Cinco consejos para elegir correctamente las sillas de oficina.
A continuación, desde Factory Oficina os vamos a dar una serie de consejos para que la elección de la silla de oficina sea todo un éxito y que ese papel de reina dentro del conjunto del mobiliario de oficina lo siga manteniendo.
1. Cuidar las lumbares
Toda silla ergonómica que se precie tienen que tener un soporte lumbar, el cual no debe confundirse en ningún caso con un llamativo acolchado. Este soporte debe garantizar la curvatura natural de la espalda.
2. El asiento
Esta parte de la silla es en la que recae buena parte de todo nuestro peso y, por tanto, debe reunir unas características específicas. Como norma general el borde debe ser redondeado y ligeramente inclinado hacia abajo para reducir la presión sobre los muslos, facilitando así la circulación sanguínea.
Evitemos el abuso de acolchados ya que se adapta a las malas posturas y luego no se puede corregir. En este caso es buena la máxima que dice: “menos es más”.
Un detalle importante es la profundidad de este elemento. Una persona correctamente sentada debería tener una distancia entre el borde del asiento y la parte posterior de la rodilla equivalente a un puño cerrado.
3. Movilidad
Si el problema es el sedentarismo, la silla no puede limitar el movimiento de la persona que la usa. En combinación con otro elemento del mobiliario de oficina como es la mesa, se deberá garantizar una perfecta movilidad sin esfuerzo ni obstáculos.
4. Pies y brazos
Si la silla es demasiado alta, debemos evitar que las piernas queden colgando. Los reposapiés en estos casos son elementos innegociables a lo que no podemos renunciar.
Por otro lado, en el caso de los brazos, dejemos que sea la silla la que soporte este peso gracias a los apoya brazos.
5. La altura
Vigilemos la altura de la silla. Ni demasiado alta ni demasiado baja. Las piernas deben describir un ángulo de 90º con los pies correctamente apoyados.
Como podéis ver las sillas ergonómicas, dentro del universo que nos ofrece las sillas para oficinas, son elementos clave de cara a garantizar la salud de sus usuarios. Un trabajador que se siente bien y cómodo en su puesto de trabajo es garantía de rendimiento y productividad.